¿Te atreverías a hacerlo?

¿Han intentado lanzarse de la plataforma de 10 mts.? Una vez siendo joven me subí, les confieso que ni siquiera pude ponerme de pie a la orilla para ver a la alberca, tuve que acercarme pecho a tierra para vencer el temor y el vértigo de la altura.

Esa sensación la he sentido en varias ocasiones en mi vida y seguramente me volverá a pasar en el futuro y es el temor a hacer algo que desconocemos, algo para lo que no nos sentimos preparados. No sé si algún día por fin me tire de la plataforma, lo que si sé es que los otros temores si los he vencido y me he atrevido a hacer las cosas, cambiar mi lugar de residencia, cambiar de puesto, enfrentar clientes difíciles o situaciones adversas. 

Difícilmente podemos decir que no tememos a nada, todos tenemos nuestros enemigos internos, esos temores que nos paralizan y evitan que nos asomemos al vacío y nos lancemos a conseguir nuestros objetivos, el coraje, el valor no es la ausencia del miedo si no la fuerza para derrotarlo a pesar de tenerlo.

¿De donde sacamos ese valor?, podríamos decir que de la motivación, pero no solamente es suficiente con encender los switches impulsores de que hablábamos ayer, tiene que ver también con cierta parte, herencia tal vez de nuestro instinto primitivo, probablemente irracional que hace que el cuerpo reaccione y nos atrevamos.

Cuando nos sentimos amenazados por algún peligro, nuestro cuerpo reacciona segregando adrenalina y se prepara para huir o luchar, las pupilas se dilatan buscando que haya mayor entrada de luz y parece que todo se mueve en cámara lenta, a veces es así que nos atrevemos,  por una reacción fisiológica y lo hacemos sin pensar.

Lo ideal sería que enfrentáramos nuestros temores con tranquilidad, con la certeza de que hemos meditado y planeado correctamente nuestras acciones y hemos trabajado de manera disciplinada, pero no es así, no hacemos las cosas porque son difíciles y son difíciles porque no nos hemos atrevido a hacerlas, parece perogrullo pero tiene sentido y no lo digo yo lo dice Séneca.

Tal vez lo único que necesitamos es cerrar los ojos y lanzarnos al vacío...

Les dejo la reflexión de hoy:

"No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas."

 Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.