lunes, 14 de julio de 2014

Huérfanos de futbol

Ya les he contado que soy ex-fumador, estoy acumulando 26 años que dejé de hacerlo, cuando hice el primer intento por dejar de fumar, la abstinencia de nicotina me creo una ansiedad que me hizo claudicar rápidamente, en una segunda ocasión el intento duró un par de semanas hasta que pude vencer éste nocivo hábito en un tercer intento, al parecer definitivo.

Hoy tengo ese síndrome de abstinencia por el mundial, después de haber vivido más de 30 días desayunando, comiendo y cenando fútbol, un fútbol de primer nivel, ver partidos, resúmenes, análisis, repeticiones, ver las redes sociales, comentarios, "memes", hoy no hay más mundial.

Así como fue modificada mi rutina para acomodar el tiempo para ver los juegos y resúmenes, ahora que regresa a la normalidad comienzo a llenar los espacios con las actividades que fueron relegándose, por ejemplo el ejercicio y el sueño, estas dos actividades fueron usurpadas por casi un mes y mi ropa me dice que tengo que caminar más y la sombra gris debajo de mis ojos que debo dormir más.

Aunque hay otros eventos futbolísticos de buen nivel como la copa América y la Eurocopa, nada se compara con un mundial, tendremos que esperar cuatro años para vivir nuevamente este tiempo de ensueño para quienes nos gusta este deporte bien jugado, cuatro años en los que la esperanza de que México llegue a ese famoso "quinto partido", que podamos ver una evolución del juego que establezca un estilo claro y que sea característico, tal y como lo hace Alemania.

Ayer Alemania fué campeón del mundo, no por lo realizado en siete partidos, sino porque hay un trabajo consistente de más de 10 años donde los relevos de personas han sido dentro de un mismo equipo, un sistema bien definido y un programa de trabajo al cual todos se someten, ayer quien triunfó fue un EQUIPO sobre las individualidades y ese equipo no fueron los 11 jugadores del campo sino todos los involucrados que participaron en la planeación y ejecución del programa.

México hace intentos, lo más acertado ha sido que el entrenador continúe todo el proceso hasta el próximo mundial, espero que los resultados no impidan que se complete el ciclo, que el interés colectivo esté por encima de interese particulares, que directivos, prensa, jugadores y público aprendan a tener la paciencia como de la hizo gala el equipo alemán, cuando lo logremos, seguramente daremos ese salto cualitativo.

Por el momento, me siento huérfano de fútbol como tal vez muchos aficionados se sienten, se que es la abstinencia la que habla, afortunadamente hoy existen muchas otras cosas con las cuales disfrutar un momento de solaz y esparcimiento, hay libros por leer, películas por ver y dejaremos reposar nuestro espíritu mundialista por cuatro años.

Después de ver la final de Argentina contra Alemania, tendré que conformarme con ver el viernes el juego de Xolos contra Puebla. Sí, ya se que no hay punto de comparación, sólo espero que el equipo poblano no descienda de categoría.

Mientras tanto les dejo la frase de reflexión para hoy...

"Un estadio de fútbol vacío, es un esqueleto de multitud"
-Mario Benedetti. Escritor uruguayo




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