Es curioso, el día de hoy fue un poco pesado en la oficina, además estoy comenzando una nueva actividad que consumió una buena parte de la tarde, que es un tiempo que normalmente es tranquilo y aprovecho para escribir, me sentí cansado y sin ganas, de hecho al llegar a casa comenté que no me sentía con ganas de sentarme a escribir.
Sin embargo mientras me ponía una ropa más cómoda, pensaba en esto que estoy escribiendo y ahora estoy sentado frente a la computadora y ese cansancio que sentía ha desaparecido, escribir es algo que disfruto y por eso lo veo como un descanso, como un respiro, como ese oasis donde repostar.
Eso que me pasa con esta afición que tengo y disfruto, son también momentos que crean esa sensación de bienestar que asociamos con la felicidad, abonan a esa cuenta personal de momentos felices de la hablamos recurrentemente en este sitio, por eso destaco la importancia de hacer las cosas que te gustan y que disfrutas, si consigues que además te paguen por ello y te paguen bien, no tendrás que trabajar el resto de tu vida.
Regreso un poco al origen de lo que hoy escribo, ¿el cansancio que sentía era físico o mental?, ¿llegas al final del día agotado, agobiado y pensando que no te alcanzó el día para todos tus pendientes?, ¿estás disfrutando tu trabajo?.
Es probable que la respuesta sea que lo que consideré un día difícil fue porque tuve actividades que se requiere hacer pero que no son agradables, me explico: Puede darse el caso que disfrutes tu trabajo, encuentres retos y estímulos para afrontarlos, que te hacen sentir bien. Sin embargo, aunque tu visión general te diga que lo disfrutas, hay actividades en particular dentro de esa actividad general que no disfrutas, que las sufres y te agotan.
Cuando en un día tienes una mayor cantidad de tiempo invertido en esas actividades es cuando llegas a tu casa agotado y pidiendo a gritos algo que te calme, te relaje, aleje de tus pensamientos ese estrés que mino tus reservas de energía.
El estrés siempre ha existido y recientemente se han multiplicado los especialistas sobre el tema, desde el pasado primitivo del ser humano, se ha visto sometido a situaciones estresantes, eso crea un mecanismo en el organismo que lo mantiene alerta, se dilatan las pupilas, se tensan los músculos, se secreta adrenalina y otras reacciones más que preparan al cuerpo humano para huir o defenderse luchando, esas mismas reacciones suceden ahora en los centros laborales, pero al igual que en el pasado esas situaciones no deben prolongarse de manera interminable, tiene que haber tiempo en los cuales haya relajación de esa actividad.
Es por eso que después de un día difícil la mejor recomendación es que hagas lo que más te gusta, la mejor fórmula contra el cansancio es tu pasatiempo favorito. Es sorprendente la manera en que te hace sentir bien tan pronto, si ese pasatiempo es el ejercicio, tendrás además un mayor beneficio en tu salud. Este tiempo escribiendo son pequeñas vacaciones para mí. Si aún no tienes claro lo que te gusta y tus pasatiempos favoritos, sigues caminando en el desierto, espero que, así como yo lo he hecho, llegues pronto a tu oasis personal.
Te dejo mi frase para la reflexión...
"Dichoso es aquel que mantiene una profesión que coincide con su afición."
George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandés.
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