La frase que da título a la publicación de hoy suelo usarla con frecuencia, las cosas que nos pasan, lo que obtenemos, lo que vivimos no es sencillo, siempre hay algo que no nos gusta del todo, detalles que restan atractivo a las oportunidades que se presentan, costos ocultos que tenemos que asumir para obtener un beneficio final, en fin que no hay escenarios perfectos.
Hay personas que tienen mucho dinero, suficiente para vivir sin hacer nada el resto de sus vidas, incluso de varias generaciones, pero no tienen salud o viven desconfiando de todo el mundo y no logran establecer relaciones duraderas, terminan muriendo solos y heredando su dinero a sus gatos o alguna institución de beneficencia.
Paradójicamente, hay personas que no lograr ganar dinero en ninguna actividad, fracasan en cuanto proyecto inician, pero tienen una salud inquebrantable, nunca se enferman a pesar de pasar hambre y no tener una buena alimentación.
Hay ejemplos de parejas de esposos que están llenos de amor, con estabilidad emocional y financiera, con un enorme deseo deseo de formar una familia y por alguna razón no pueden tener hijos, sin embargo hay parejas que son todo lo contrario, viven en lugares llenos de violencia, vicios y promiscuidad y traen hijos al mundo como conejos.
Hay personas que pasan su vida esperando su príncipe azul o su princesa de cuento, a esos seres perfectos que existen sólo en su imaginación, todos los seres humanos somos una mezcla de virtudes y defectos, de fortalezas y debilidades, terminan perdiendo su tiempo y vida esperando y solos.
Cuando aceptamos que no hay escenarios perfectos, vamos aprendiendo a tomar la mayor ganancia posible, aprendemos a evaluar en función del costo y del beneficio, aceptamos las mejores opciones una vez descontado el costo. Pero esa es la primera parte, la segunda es asumir esos pequeños costos y después olvidarlos, dejarlos pasar y no aferrarnos a querer recuperarlos o no perderlos.
Hemos hablado en varias ocasiones de esa sensación de bienestar que es la Felicidad, hemos dicho que cambiar las emociones negativas en positivas es una de las maneras de ir consiguiendo esa sensación, dejar los costos en el olvido, en el pasado y concentrarnos en esas pequeñas ganancias es una forma de transformar lo negativo en positivo.
Por supuesto que no hay escenarios perfectos, pero los hay que se acercan mucho a ello, aprecia lo que tienes, lo que has logrado, todo termina siendo cuestión de enfoques. Como siempre te dejo la frase para la reflexión...
"La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener."
Antoine de Saint-Exupery (1900-1944) Escritor francés.
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