miércoles, 22 de enero de 2014

Errar es de humanos pero...¿los líderes deben aceptar sus errores?

El lunes pasado hablamos en el blog sobre los errores que cometemos y que todos estamos expuestos a equivocarnos, lo importante son los aprendizajes derivados de los errores, la pregunta que surge es ¿los líderes deben aceptar sus errores?.

Las personas que tienen la responsabilidad de guiar un equipo de colaboradores a un objetivo, a un resultado de la organización ¿deben reconocer cuando se equivocan?, ¿deben aceptar los errores delante de los colaboradores?, mi personal punto de vista es sí, siempre y cuando el equipo sea maduro.

Me explico, cuando el equipo es inmaduro,  la mayoría de los colaboradores espera que su jefe o líder tenga las respuestas correctas, que de la orientación y guía precisa y que los haga sentirse seguros de que alguien está al mando y que tiene la capacidad para llevar el timón y se lograrán los objetivos planteados. Si el líder se equivoca, se pierde la confianza, el equipo se vulnera, se cometen más errores y como consecuencia se fracasa en lograr los objetivos.

Cuando el equipo es maduro, sucede lo contrario, todo el equipo propone las opciones, la seguridad viene de la fuerza del grupo al integrar sus capacidades de forma complementaria, si el líder en su papel, comete un error y lo reconoce ante el equipo, fortalece su liderazgo, aprende del error, toma lo mejor que se pueda, se ajusta y se intenta nuevamente. Incluso,  la probabilidad de error se minimiza debido a que las acciones son producto de una decisión consensuada con el equipo, no sólo del líder.

Muchos de los grandes capitanes de empresa toman las decisiones con la participación de su equipo de trabajo, sin embargo llega un momento en que la decisión es un proceso personalísimo de quién la toma, es aquí donde se hace vulnerable y se expone al error, el tiempo surge como un factor agravante, el impacto se multiplicará si la decisión se retrasa, el tiempo obliga a decidir con poca información, se recurre a la combinación de intuición con experiencia, a menor información, mayor probabilidad de error.

El equipo asume que el líder responsable de tomar estas decisiones no puede ni debe fallar, si lo hace pierde esa aura de infalible ligada a su liderazgo, entonces debe sustituirla por la humildad de reconocer una debilidad y que aprenderá del proceso, si logra capitalizar esto en el equipo, su liderazgo saldrá fortalecido del error y habrá valido la pena reconocerlo, conseguirá una mayor participación y compromiso del equipo y su influencia, seguramente, lo llevará al logro de los objetivos.

En mi humilde opinión, cuando el líder se equivoca y trata de ocultar su error o peor aún culpar a su equipo, comete un error aún más grave, ¿como podrán confiar nuevamente?, la confianza es como una figura de porcelana, una vez que se rompe, aunque unas nuevamente sus partes ya no conserva la belleza original.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...

"Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores."
Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.





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