miércoles, 6 de noviembre de 2013

Cuando pasar el límite es posible...

El día de ayer viendo el resultado de la selección sub 17 ante Argentina, victoria con la que pasó a la final del Mundial de esta categoría, me vino a la mente la reflexión de cómo influye en el proceso mental el que hayas pasado el límite auto impuesto, esa barrera que parece insalvable y que permanentemente te dice que es imposible pasar más allá.

A que me refiero, el paradigma mental que nos formamos cuando hemos visto pasar muchas personas, incluso pasar generaciones y vemos que una distancia, un récord, un logro en particular, personal o de grupo, que no se puede lograr y entonces asumimos que por más que lo intentemos no será posible alcanzarlo.

Esa barrera mental fue derribada por el primer equipo mexicano que resultó campeón en el 2005 y lográndolo ante quien siempre se ha considerado una potencia en el futbol: Brasil.

Hay un ejemplo que es usado comunmente por los facilitadores en capacitaciones relacionadas al liderazgo, la inspiración y la motivación, que es el de la "milla milagro"

Existía la creencia que era físicamente imposible bajar el tiempo para correr la milla por debajo de los 4 minutos, era una carrera que demandaba un tremendo esfuerzo, intensidad, el intentar correr a mayor velocidad, decían los médicos de la época, podría causar que el corazón del corredor estallara. Todos lo creían, más viniendo de reconocidos doctores de la época, pero hubo uno que no lo creyó así, en mayo de 1954, Roger Bannister realizó lo hasta ese momento imposible, corrió la milla en 3:59:04, derribando así una de las barreras mentales que había perdurado por generaciones. Paradójicamente, su récord duró muy poco, sólo dos semanas, porque gracias a él, más corredores se dieron cuenta de que era posible hacerlo y también lo hicieron.


Al igual que Bannister en 1954 y los que lo siguieron, en este 2013, los muchachos de la sub17 saben que es posible ser campeones del mundo por que ya lo ha sido el equipo mexicano en 2005 y en 2011, saben que no hay barrera que se los impida, eso está en la mente.

Recientemente los vimos derrotar a Brasil en penales, sí ¡en penales!, cuando históricamente el hecho de pararse solos ante el portero se había convertido en la barrera infranqueable para diferenciar el éxito del fracaso para muchos jugadores, estos muchachos desconocen las historias y los paradigmas creados en los mundiales de México 86 y EUA 94, donde México fue eliminado por la falta de confianza al tirar los penales, para estos muchachos no existe tal barrera.

Por el contrario, la historia del equipo de Argentina en esta categoría, poco a poco está construyendo su propia barrera mental, lleva 5 semifinales en las que ha sido eliminado y nunca ha ganado un mundial. De tal manera que jugadores, cuerpo técnico, directivos, van hablando tanto del tema, estableciendo tal presión, que parece que esa barda crece y hace que se vea tan imposible de salvar que por eso mismo, así se hace.

Es una barrera similar a la del famoso quinto partido que nunca ha podido jugar la selección mayor de México en los mundiales, que ha acariciado, que ha visto muy cerca, pero que siempre termina por fallar, cada vez que falla hace más grande la barda, tal vez deben voltear a ver la fortaleza mental de los menores de 17, así como su humildad y disciplina para el trabajo, a través de su ejemplo derribar ese obstáculo.

Nosotros que somos personas comunes y corrientes, cuantas veces nos hemos puesto barreras mentales, límites auto-impuestos, que nos impiden lograr nuestros objetivos personales, laborales, espirituales.  "Los límites son físicos, pero las limitaciones son mentales". 

No sé aún si México logrará vencer a Nigeria en la final de este mundial el próximo viernes, lo que sí sé es que cada vez que avanzan, cada vez que crecen, cada vez que consiguen un triunfo importante, inspiran a más personas a identificar sus barreras y a derribarlas. 

Hace algunos días comentaba, un tanto crítico por cierto, en que nos afectaba que no fuera México al mundial cuando había temas más importantes y de mayor trascendencia en el país y en nuestro futuro, sin embargo, no puedo negar que la importancia de un triunfo que puede afectar positivamente en el ánimo de una generación de jóvenes lo es también, somos un país con tantas carencias que aferrarnos a estos momentos, buscar que se repitan continuamente, puede ser esa solución esperada y por fin impulsar al país al desarrollo, ¡quién sabe!.

Personalmente no me gusta tanto el grito de ¡sí se puede! que llega a ser una especie de oración cuando van perdiendo, pero me gusta como arenga antes de iniciar el juego, o usarlo antes de iniciar un proyecto personal. 

Tal vez estos dos momentos de inspiración te ayuden a ir más allá de tus límites.



Como siempre les dejo la reflexión en una frase:

"Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto."
Henry Ford (1863-1947) Industrial estadounidense.




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