martes, 26 de noviembre de 2013

Cerrando ciclos

Estamos en vísperas de cerrar un ciclo anual nuevamente, suelo tocar este tema en la conversación con colaboradores cada que se acercan las fiestas de diciembre y el cierre del año.

La naturaleza es muy sabia, los ciclos estacionales permiten una renovación de la tierra, propician el crecimiento de las flores y los frutos, generan las hojas secas que alimentarán con nutrientes la tierra, la cubrirá durante el invierno para preparar nuevamente el inicio del ciclo una nueva primavera.

Nuestros antepasados nacían, crecían, se reproducían, morían, en pocas palabras vivían de acuerdo a los ciclos que favorecía la caza, la recolección, la reproducción, o la búsqueda de refugio, de tal manera que para ellos era relativamente sencillo establecer sus "planes" por llamarlos de alguna manera, conforme se presentaban las estaciones.

Con la medición del tiempo, los calendarios y el seguimiento a los astros, estos ciclos que respetaban las estaciones fueron adaptándose a la vida moderna y en las ciudades ya no fue tan importante saber si era primavera o verano, para planear lo que hacemos, hacemos lo mismo todos los días y el clima no establece diferencia más que para saber cómo vestirnos.

Los ritmos de las empresas se van midiendo en trimestres, la medición de los resultados y las evaluaciones se dan en esa temporalidad y vamos estableciendo las acciones para alcanzar los objetivos y a medida que vamos avanzando, profundizamos o mantenemos las acciones, cuando estamos por cerrar el año, está la expectativa de superar los resultados del año anterior y echamos el resto.

Como individuos, nuestros ciclos anuales suelen estar marcados por nuestro cumpleaños, las vacaciones de semana santa, las vacaciones de verano, y navidad y año nuevo. Cuando se acerca el 31 de diciembre, es un momento de reflexionar que hicimos, qué dejamos de hacer, qué nos falto.

MI reflexión de hoy es que comencemos a evaluar nuestro año ahora, nos sentemos con calma a ver esos objetivos que no cumplimos, analicemos el porqué no logramos lo que nos propusimos. Si cumplimos o estamos en tendencia de cumplimiento ¡felicidades!, es el momento de ir elevando el nivel de exigencia, si no es así, entonces replanteen el objetivo, fijen nuevas estrategias para cumplirlas y tengan listos sus propósitos para cuando suenen las 12 campanadas finales del año.

Es importante cerrar los ciclos, con el cierre damos inicio a un ciclo nuevo, si se queda sin cerrar seguirá en un continuo sin fin, es momento de concluir todos los pendientes, es momento de perdonar, de buscar a ese amigo, de decir "te amo", de llamar a tus padres, de abrazar a tu hermano, de besar a tus hijos, de regresara la Iglesia, de reencontrar a Dios, es el mejor momento para concluir esa tarea pendiente.

Tienen un poco mas de 30 días para cerrar con toda energía y evaluar cómo lo harán,  está por concluir este ciclo que llamamos 2013. Recuerden que como dijo el clásico: el último minuto también tiene 60 segundos.

Les dejo mi reflexión en una frase...

"En el círculo se confunden el principio y el fin."

-Heráclito de Efeso (540 AC-470 AC) Filósofo griego.


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