Dice un dicho "de la familia como del sol, mientras más lejos mejor", personalmente he creído que tiene algo de verdad, desde que nos casamos, Mary y yo hemos radicado lejos de nuestras respectivas familias la mayor parte de los 23 años que llevamos juntos, esto ha hecho que nuestro lazo se fortalezca.
Es normal que al inicio de un matrimonio, la semilla incipiente de una nueva familia, los jóvenes esposos recurran a sus respectivos padres ante cualquier situación desagradable o que no concuerde con la ilusión que se formaron en sus mentes, el grado de afectación es directamente proporcional al nivel de involucramiento que tienen los padres, tanto de ella como de él.
Creo que ya lo he mencionado, pero es preocupante la poca tolerancia que tienen los matrimonios jóvenes actualmente, en Monterrey suelen durar más tiempo los preparativos de la boda que el matrimonio, uno de los factores que a mi juicio llegan a causar el fracaso matrimonial son los padres, al tomar partido incondicional con el hijo respectivo, tenga o no la razón, profundiza el conflicto y algo que probablemente no tenga importancia se convierte en un bastión irreductible, sólo porque intervino mamá o papá.
Pero también hay otra influencia que implica tomar partido, cuando la figura materna o paterna es muy absorvente, el tiempo de atención que demanda es robado al propio tiempo de maduración que requiere esta nueva relación, esta nueva unión. No solamente el tiempo, que es un recurso no renovable como hemos dicho, sino que la demanda también implica esfuerzos financieros, cuando todos los recursos son necesarios para poner cimientos firmes.
Ahora imaginen que hay un hermano o hermana conflictivo, o primos, o tíos, de sangre o políticos que involucre en problemas a toda la familia, puede ser una tremenda prueba para cualquier matrimonio, no sólo los recién casados.
Sin embargo, la familia tiene más pros que contras, pudiera parecer contradictorio con lo que comenté párrafos arriba, pero la familia es uno de los vínculos más importantes para un ser humano, el sentido de pertenencia que la familia da al individuo es fundamental para la autoestima, cuando estamos lejos añoramos a la familia y cada que hay una oportunidad para vernos y convivir se convierte en un gozo muy especial, porque está dosificado. Los reencuentros familiares son, generalmente, festivos y deseas que se prolonguen por mucho tiempo.
Las redes sociales, especialmente facebook, han facilitado este reencuentro en la lejanía, familia con la que habías perdido contacto es recuperada, te das cuenta que ese vínculo que existió en el pasado, permanece intacto y disfrutas con su gozo, pero sufres con sus pesares, sabes que a la distancia hay familia que te añora y que te quiere, que también añoras y quieres de igual manera.
La lejanía de la que habla el dicho al inicio del blog, puede ser física pero no sentimental, las relaciones positivas y negativas existen en todos los círculos en los que nos movemos, fortalezcamos nuestras relaciones positivas y encontremos lo positivo de las que no los son, son parte de la fórmula de la felicidad. Como siempre, todo parte del mismo principio, si eres un buen hijo, buen hermano, buen esposo, buen padre, buen abuelo, buen primo o sobrino, o buen cuñado, suegro o suegra, siempre habrá correspondencia.
Tengo la fortuna de tener una gran familia, a pesar de la distancia, tienen un lugar en mi corazón, piensa que somos verdaderamente bendecidos al tener una familia.
Si te gustó, compártelo, especialmente con la familia. Por hoy te dejo la reflexión del día:
"El hombre es esencialmente un ser social; con mayor razón, se puede decir que es un ser familiar."
Juan Pablo II (1920-2005) Papa de la iglesia católica.
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