Ayer comentaba sobre el dilema de hacer lo que te gusta o lo que tienes que hacer, la importancia de tener una actividad que genere los ingresos para cubrir las necesidades básicas de casa, vestido y alimentación, así como las no tan básicas pero sí importantes para la distracción y esparcimiento.
La frase de ayer decía que era dichoso quien tenía una profesión que coincidía con su afición, pero la realidad es que bajo las circunstancias actuales de nuestro páis, es dichoso quien tiene la bendición de un trabajo remunerado.
La falta de empleo, de empleo bien remunerado, sumado a la enorme oferta de trabajo, hace que los salarios que se paguen estén por debajo del esfuerzo o responsabilidad que implican, sumen que cada año se agregan a este ejército de desempleados más de un millón de jóvenes egresados de las universidades y que el mercado solamente puede acomodar cuando mucho un 20%, ya he platicado del tema pueden ver: http://richosan.blogspot.mx/2014/04/taxistas-licenciados.html.
El tener un trabajo ayuda a la autoestima; el sentirse ocupado, productivo y capaz de crear valor y recibir un pago eleva el concepto personal de uno mismo, esta es una emoción positiva que contribuye a la felicidad personal, pero ademas es detonante de otras emociones, como la satisfacción por alcanzar metas y objetivos, el logro que es otro elemento de la fórmula PERMA de la felicidad.
Pero también mantiene relaciones en armonía, principalmente en el hogar, cuando se tiene lo necesario, la casa está en calma. Por eso cuando no se tiene trabajo, la espiral se hace descendente, se comienza el círculo vicioso que termina por afectar a la persona y las relaciones cercanas.
Es cierto que desearíamos que nuestro trabajo coincidiera con nuestra afición y disfrutarlo, pero la realidad en la mayoría de los casos es otra, nos quejamos de la cantidad de horas que estamos en el trabajo, del jefe, de los compañeros, de los clientes y lo que debemos hacer es dar gracias a Dios de que tenemos la bendición de un trabajo.
Es importante actuar para mejorar, pero no debes dejar todo por una aventura incierta, es importante que las decisiones importantes sean muy bien evaluadas, si has decidido dejar el trabajo, busca primero a dónde te irás, siempre es más fácil conseguir trabajo mejor mientras tienes uno.
Si te gusta lo que lees, compártelo, pero también dale like. Por hoy te dejo la frase de la reflexión:
"Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresión es cuando lo pierdes tú."
Ronald Reagan (1911-2004) Político estadounidense. Ex-presidente.
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