Hay muchas bromas respecto al trabajo, una dice que "cómo será de malo que hasta pagan por hacerlo", cuando alguien te pregusnta ¿qué haces? respondes "trabajando, no hay de otra", publicas en el face con alegría que ya es viernes y te quejas amargamente de que ya es de nuevo lunes, ves al trabajo como una carga, como una obligación porque no disfrutas lo que haces a plenitud.
Piensa ¿qué estarías haciendo si o estuvieras en el trabajo?, ¿qué necesitas para hacer eso que realmente quieres hacer?, haz un plan de acción y cúmplelo.
Pero, si tu deseo de cambio no llega a tanto, estás resignado a seguir en tu trabajo porque hay algunas cosas que no te gustan pero otras sí, leí hace poco unos tips para disfrutar el trabajo que te pueden ser de mucha utilidad para restarle esa dosis de estrés negativo que afecta tu rendimiento y te impulsa a salir corriendo a la primera oportunidad.
Empieza con 15 minutos de pensamientos positivos, ya hemos comentado en muchas ocasiones en este blog la importancia de las emociones positivas para sentir bienestar, trata de formarte un hábito de dedicar 15 minutos al inicio de la jornada o a lo largo de ella a pensar positivamente, reforzar tu autoestima, darte ánimos, enfocarte, puedes considerar el tiempo en que disfrutas tu café, hacer una oración, cualquier actividad que te ayude a comenzar positivamente el día.
Alínea tus objetivos personales a los profesionales, ten claro qué es lo que esperan de tí, qué resultados son los importantes en la evaluación de tu desempeño, alinea los objetivos de tu área a los objetivos de la organización y busca que empaten con tus objetivos personales, que logros necesitas para obtener una promoción que te lleve a otra ciudad, de qué manera puedes conseguir que te paguen una beca para seguir estudiando.
Evita personas negativas, ya hemos comentado que en la fórmula de la felicidad debemos tener relaciones positivas, entonces aléjate de las negativas, las personas que roban tu energía, las personas que se quejan de todo y de todos, las personas chismosas, las que destruyen tu autoestima, las que obstaculizan tu trabajo, crea tu propio mecanismo de defensa y refuerza tus relaciones positivas.
Haz lo importante primero, administra y capitaliza tu tiempo, a medida que perfeccionas tus habilidades de administración del tiempo, el estrés de las tareas no cumplidas y que tienen plazo terminante disminuirá considerablemente y por lo tanto tu estancia en el trabajo será más agradable. Además serás mucho más productivo y eso también restará presión a la relación con tu jefe, estarás convirtiendo la relación a positiva.
Termina tu día con 15 minutos de gratitud, decir "gracias" es muy sencillo pero puede pasar mucho tiempo sin que lo hagamos, nuestro equipo de trabajo, nuestros pares y nuestros jefes necesitan escuchar que somos agradecidos, agradezcamos un día más a Dios y la bendición de tener un medio para llevar el pan a la mesa, ejercita el "músculo del agradecimiento".
Disfruta lo que haces, disfruta tu trabajo, no lo sufras, como siempre te dejo una frase para la reflexión...
"Encuentra la felicidad en el trabajo o no serás feliz."
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