miércoles, 14 de mayo de 2014

La actitud personal, transformador de las emociones

Ya hemos hablado en varias ocasiones de la escuela de la felicidad del Dr. Seligman, de su fórmula descrita en el anagrama PERMA, en donde la P es Positive Emotions, emociones positivas, el que predominen en nosotros las emociones positivas o que tengamos la habilidad de transformar las emociones negativas e positivas contribuye a tener esa sensación de bienestar que llamamos felicidad.

Esa habilidad para transformar las emociones no es otra que la actitud personal que asumimos,el diccionario de la Real Academia de la Lengua define así la actitud:

actitud.
(Del lat. *actitūdo).
1. f. Postura del cuerpo humano, especialmente cuando es determinada por los movimientos del ánimo, o expresa algo con eficacia. Actitud graciosa, imponente. Las actitudes de un orador, de un actor.
2. f. Postura de un animal cuando por algún motivo llama la atención.
3. f. Disposición de ánimo manifestada de algún modo. Actitud benévola, pacífica, amenazadora, de una persona, de un partido, de un gobierno.

Considerando entonces esa disposición de ánimo en un estado positivo, podremos convertir las emociones percibidas negativamente en emociones positivas, pongamos por ejemplo la insatisfacción, una emoción que nos hace sentir que no es suficiente lo que tenemos, lo que hacemos, lo que somos, esta emoción abre la puerta a otras como la envidia, la ira, la depresión por mencionar algunas de las màs comunes.

¿Cómo podemos convertir esa insatisfacción en algo positivo?, Es un proceso complicado pero no es imposible, como muchas de las recomendaciones de este blog, parte de un profundo conocimiento de uno mismo, de sus habilidades, destrezas, fortalezas y habilidades, eso nos va a ubicar en nuestra realidad, nuestro estado actual, después tenemos que visualizarnos en la manera en que estaríamos satisfechos, que necesitamos ser, tener  o hacer para llegar a ese estado futuro deseado, establecer objetivos alcanzables, medibles y tangibles, hacer el plan de acción y ejecutarlo.

¿Qué se necesita para completar el proceso? ACTITUD, esa disposición de ánimo, querer hacerlo y optimismo de que se puede lograr.

La actitud es la diferencia entre envidiar lo que otros poseen y sentir alegría por ellos, capitalizar ese sentimiento positivo para impulsarme a conseguir lo mismo, lo convierto en un ejemplo a seguir, trato de imitar lo que hizo para intentar alcanzar un resultado similar.

El enojo, la ira es una expresión de nuestro pasado primitivo ante una situación estresante, la mejor manera de controlar la ira es evitándola, identificar las situaciones estresantes que detonan nuestro enojo, si es posible evitarlas, cuando no sea posible, debemos tener nuestro propio proceso de relajación que nos ayude a controlar esa emoción, pensar en cosas positivas, respirar pausadamente, contar hasta 10 o 20, restarle importancia para no sentir esa angustia.

Una vez más la actitud será el transformador de las emociones, pongan la que ustedes quieran, pueden ser celos, depresión o frustración, enfréntenlas con actitud y seguramente será más fácil cambiarlas por confianza, alegría y satisfacción.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...

"La debilidad de actitud se vuelve debilidad de carácter."
Albert Einstein (1879-1955) 
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Participa y deja un comentario