viernes, 9 de mayo de 2014

El privilegio de ser madre V

Cuando los hijos se casan, una madre se convierte en suegra, de manera natural, la relación con los hijos se hace más espaciada, las propias actividades, el trabajo, hacen que que el tiempo de convivencia con la madre sea más de calidad que de cantidad.

La relación se hace compleja, el vínculo es el mismo pero hay más elementos que complican la manera en que se materializa, hay variables que afectan, a veces mucho más de lo deseable, el tiempo, el dinero, la edad, la salud, el número de hermanos, la disponibilidad, la pareja, por mencionar las más relevantes.

Pongamos por ejemplo el tiempo, si el hijo o la hija visitan con frecuencia a su madre, puede causar un conflicto de pareja porque demanda más tiempo y atención que debería ser prestado a los propios hijos, si la madre no cuenta con recursos económicos y depende de los hijos, también puede ser causa de conflicto, si la madre es anciana y además está enferma, demandará cuidados, tiempo y dinero, así que será aún más complicado, si es hijo único cargará con toda la responsabilidad, si son varios hermanos dependerá de la disponibilidad de cada quién, si la pareja nunca pudo establecer una relación positiva con la suegra, seguramente también será motivo de conflicto.

Sin embargo la solución de todos estos conflictos tienen su base en el amor, en el agradecimiento, basta con recordar lo que una madre hace por los hijos en todas las etapas que hemos recorrido en nuestras charlas, todo hijo tiene mucho que agradecer a su madre y compensar de alguna forma lo mucho que lo ha amado y protegido.

Es cierto que hay madres que han sabido influir positivamente en sus hijos, habrá quienes incluso han logrado tal influencia que raya en la manipulación, cuantas historias de familias rotas por la intervención de una madre egoísta y manipuladora, pero piensen un momento, si tuvieran que tomar partido ¿que lado elegirían?, es una reflexión difícil, pero ¿porqué tendrían que ponerse en esa situación?, ¿porqué tendrían que competir?.

Una madre debe dejar volar a sus hijos y los hijos deben tener la madurez para emprender por sí mismos el vuelo, pero debe también recordar el camino al nido, establecer relaciones sólidas que le permita expresar con madurez el amor que tiene por su madre y respetando el amor, el tiempo y lugar de su pareja, el compromiso que hizo al formar su propia familia, no borra el adquirido con quien le llevo dentro de sí, lo cuido, lo educó y lo amó.

Las madres, las suegras se convierten en abuelas, se preguntarán ¿cómo pueden amar tanto a un nieto si no lo parieron?, porque es el hijo de su hijo o de su hija, sólo por eso, una madre lo mejor que sabe hacer es amar a sus hijos, los ve perfectos aunque tengan muchos defectos.

El vínculo de un hijo o hija con su madre trasciende espacio y tiempo, si tienes la dicha de conservarla, dile cuanto la amas, abrázala y disfruta su compañía, cuando su presencia física desaparezca añorarás esos momentos, ya no será lo mismo aunque siga viviendo en tus recuerdos. 

Las mujeres tienen un privilegio que ningún hombre tendrá: ser madre.

Espero que pasen un feliz día, que su amor se vea recompensado, que las madres que viven situaciones difíciles, las superen y que las ausentes estén en la Gloria de Dios.

Les dejo la frase para la reflexión...
"Quien quiere a su madre no puede ser malo."
Alfred de Musset (1810-1857) Poeta francés.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Participa y deja un comentario