En otras entregas del blog, he tocado el tema de lo importante que son las relaciones positivas para mantener un buen control personal, mejorar la auto-estima, crear esa sensación de bienestar que es catalogada como felicidad, recordarán que es uno de los conceptos del anagrama PERMA ver http://richosan.blogspot.mx/2013/10/la-escuela-de-la-felicidad.html, del Dr. Seligman.
Bien, la primera de las relaciones positivas es nuestro núcleo familiar, dependiendo de la edad ese núcleo son tus padres y tus hermanos si eres soltero, y tu pareja y tus hijos si eres casado, ¿porqué establezco esta diferencia del primer núcleo familiar?, porque no establecerla puede ser causa de conflicto. Cuando no separamos adecuadamente cada círculo, podemos herir susceptibilidades, convertir las relaciones de positivas a negativas, en motivo de discusiones y círculos viciosos que se deterioran a medida que se repiten.
Comencemos por la relación que estableces con tu pareja, cuando decides formalizar la relación y compartir la vida, la expectativa es que será para siempre, más aún si consideras aspectos espirituales, religiosos o culturales, esta relación es muy importante para elevar tu auto-estima, ya que sentirte amado, deseado, divertirte, disfrutar la compañía, mantener las diferencias pero de forma complementaria, respetar y tolerar te ayuda a disfrutar la vida, a tener seguridad y eso se refleja en tu comportamiento social, un matrimonio feliz hace personas felices.
A medida que la relación se hace más sólida, emocional, espiritual y económicamente, viene la decisión de tener hijos, pensar cuántos serán, cómo los vamos a educar, planeamos la familia que queremos tener, vienen los hijos y las relaciones cambian, debemos tener cuidado de no deteriorar la relación de pareja por la relación con los hijos, debemos ser equilibrados en el tiempo dedicado para fortalecer el lazo y mantener la importancia a cada miembro, finalmente "los hijos son prestados" dice un refrán.
A medida que los hijos crecen, crecen las responsabilidades y las necesidades, la educación de los hijos puede ser causa de conflicto, recuerden que se fusionaron dos estilos diferentes de educación, probablemente predomine el de la madre ya que será quien pase más tiempo con los hijos, se deben establecer claramente las reglas y ambos padres respetarlos, si no, los hijos en sí mismos se convierten en punto de desacuerdo y conflicto.
Padres asertivos crían hijos asertivos, se convierten en líderes por imitación, así que padres que conversan, que no pelean, que negocian y acuerdan, fomentan en sus hijos esos comportamientos y se replican. Los padres que establecen reglas claras a sus hijos les ayudan a insertarse de una mejor manera en la sociedad y a establecer relaciones positivas en los demás círculos de convivencia.
El núcleo familiar es el oasis donde repostar, es dónde se carga la energía positiva que se requiere para salir al mundo, cada vez más exigente, competitivo y agresivo, las primeras relaciones positivas deben partir de aquí, así que es dónde tienes que comenzar a mejorar, analiza cómo es hoy tu círculo cercano y si hay algo que no te gusta, de inmediato inicia un plan de acción, pero recuerda que el cambio inicia contigo, no quieras que los demás cambien si tu no lo haces.
Mientras tanto te dejo la frase para la reflexión...
"El vínculo que une a tu auténtica familia no es de sangre, sino de respeto y alegría mutua."
Richard Bach (1936-?) Escritor y aviador estadounidense.
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