La asertividad es definida por Renny Yagoseski terapeuta conductual como "una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada cuya finalidad es comunicar nuestras ideas o sentimientos, defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia", en pocas palabras decir lo que sentimos o queremos sin sentirnos ansiosos, enojados o culpables.
Es frecuente que tengamos que hacer cosas que nos disgustan porque no sabemos decir que no a quienes lo piden, vamos enojados, de mala gana; o bien cuando nos negamos a hacerlo nos sentimos mal o culpables porque no accedimos a hacerlo, eso es falta de asertividad.
Todo parte de manera en que nos comunicamos, hay quienes pueden expresarse claramente, han desarrollado habilidades personales de conducta que los califica como personas asertivas, sin embargo, la gran mayoría de las personas flúctua entre los extremos entre ser pasivo o agresivo al comunicar y expresar sus ideas.
Las personas que toman una actitud pasiva al comunicar, tienen el riesgo de que decidan por ellos, incluso ser víctimas de abuso, hacer cosas que en realidad no quieren hacer, no saben decir que no y aceptan todo sin oponerse, corren el riesgo de que no se respeten sus derechos. Una actitud pasiva puede ser asumida por miedo o vergüenza a emitir sus opiniones, sus deseos y sentimientos, dejan que otros decidan por ellos y suelen dejarse llevar por los demás, las consecuencias de esta actitud es que se sienten mal por no saber defender lo que quieren y suelen sentirse incomprendidos o manipulados.
Las personas que toman una actitud negativa son exactamente lo contrario quieren decidirlo todo y quieren que se hagan las cosas a su modo, quieren imponer y es común que quieran hacerlo con gritos, insultos y amenazas, quieren que se respeten sus derechos aún por encima de los demás, es complicado establecer negociaciones porque no aceptan más que los terminos que fijan y no intentan ceder o conceder, conservan sus posturas a toda costa. Las consecuencias de la agresividad es que estas personas son rechazadas por sus pares, en general tienen relaciones muy conflictivas y que se deterioran con facilidad.
Las personas que logran comportamientos asertivos pueden ser capaces de defender sus derechos sin ofender a los demás respetan sus límites y acuerdan el respeto de esos límites, son capaces también de expresar sus deseos, sentimientos y opiniones con claridad, escucha activamente e identifica las expresiones de los demás lo que le permite llegar a acuerdos fácilmente, las personas asertivas mejoran su autoestima, se sienten seguros y satisfechos, por lo tanto establecen relaciones positivas, si recuerdan esto genera una sensación de bienestar que los expertos llaman felicidad, así que una persona asertiva es una persona feliz.
Para ser asertivo hay cinco principios básicos: tener respeto por los demás y por uno mismo, ser directo en lo que decimos pero respetuosos, ser honesto ya que crea el ambiente de confianza propicio, ser correcto en nuestra manera de hablar, tono, volumen y lenguaje, por último cuidar el lenguaje corporal que nuestros gestos digan lo mismo que nuestras palabras.
En la medida que incorporamos estas recomendaciones, nuestras interacciones serán más y más asertivas, eso nos hará sentirnos más confiados, mejorará nuestra autoestima, la confianza y seguridad ayudará a expresarnos mejor y entraremos en un "círculo virtuoso", una espiral ascendente a mas y mejores emociones positivas y relaciones positivas, dos de los elementos de la fórmula de la felicidad.
Mientras tanto les dejo la frase para la reflexión...
"Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos."
Indira Gandhi (1917-1984) Estadista y política hindú.
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