Ayer domingo vi la 86va entrega de los Oscares, como muchos mexicanos esparábamos que por fin uno de los más exitosos cineastas mexicanos de esta reciente época, pudiera lograr el codiciado premio y nada menos que el de mejor director.
Alfonso Cuarón logró que su película "Gravity", ganara 7 premios de los 10 a los que fue nominado, pero este triunfo no fue obra de la casualidad, es producto de la perseverancia y del trabajo, de esa combinación de hacer lo que te apasiona y además que te paguen por hacerlo.
Emmanuel Lubezky fue otro paisano que logró un Oscar por la fotografía, a diferencia de Cuarón que lo logró en la primera, para Lubezky ya era su sexta nominación, otra muestra de que el logro no es obra de la casualidad, también es fruto del trabajo y la mejora consistente.
Para nosotros los espectadores pudiera no tener relevancia un triunfo de esta magnitud, ya que es un logro personal del Director, sin embargo, el pueblo mexicano está ansioso de logros, de éxito y de reconocimiento, tanto es ese deseo, que en el caso de la actriz keniana que nació en México y que ganó como mejor actriz de soporte, en los comentarios se peleó su nacionalidad mexicana como si toda la vida hubiera vivido en nuestro país.
Los mexicanos debemos sentirnos orgullosos de que compatriotas triunfen en el extranjero, y que lo hagan en una industria dominada por los americanos, son ejemplos que arrastran y que motivan a emprender retos cada vez más exigentes bajo la consigna de que es posible.
La sensación de logro es uno de los potencializadores de la motivación, el logro colectivo da a los mexicanos esa motivación para salir adelante a pesar de los gobernantes que tenemos. Basta ver como un enorme número de paisanos cruzan la frontera en búsqueda del sueño americano y encuentran ambientes más propicios para potencializar sus capacidades y encuentran el éxito que se les hubiera negado en su patria.
Si es un momento para celebrar, pero es un momento también para reflexionar y analizar lo que Cuarón hizo para triunfar en su actividad, qué podemos replicar para hacerlo en la nuestra, podemos destacar algo de lo que se ve a simple vista, el trabajo en equipo, la innovación, la exigencia, la comunicación, la clarificación de objetivos, el enfoque a los resultados.
El triunfo no solamente está en los galardones, también en lo económico, aquí podemos destacar un buen conocimiento de su mercado meta, satisfacer las expectativas del cliente, negociación en esquemas ganar-ganar, buenas estrategias de comercialización y oportunidad, tanto en el lanzamiento y relanzamiento para estar posicionado en la fecha en que se hacen las nominaciones y la votación de la academia.
Aprendamos de Cuarón y de su equipo que el trabajo organizado e inteligente siempre traerá buenos resultados, como siempre les dejo la frase para la reflexión.
"Al bien hacer jamás le falta premio."
Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.
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