Ayer al terminar el post me quede pensando en que solamente mencione a tres de los escritores que admiro y creo que bien merece la pena dedicarles unas líneas a quienes han formado parte muy importante de mi vida a través de sus libros y columnas periodísticas.
Uno de ellos es Julio Verne, también tenía una formidable narrativa, sus historias y personajes entrelazados de tal manera que siempre había una dosis de suspenso en cada capítulo que invitaba a seguir leyendo, la manera en que se adelantó a su tiempo con inventos como el submarino nuclear en 20,000 leguas de viaje submarino o a lo que sería el antepasado de la televisión en el Castillo de los Cárpatos.
Recuerdo que cuando cumplí 8 años, mi primo Pepe me regalo un libro de Julio Verne: Los hijos del Capitán Grant, todavía lo conservo y lo he leído nuevamente por lo menos un par de veces. No estoy seguro pero creo que he leído todos los libros que escribió. No sé si recuerden, hace algunos días hable de los viajes dimensionales, pues a veces creo que Julio Verne los hizo y que encontró una manera de viajar al futuro.
Otro escritor es Charles Dickens, la manera en que describía la época de la Inglaterra Victoriana, sus novelas están llenas de emotividad, pero también cargadas de una crítica a la desigualdad que se vivía y al abismo entre las personas inmensamente ricas y la tremenda pobreza, nada más actual, ¿no creen?, Los clásicos Cuento de Navidad, Historia de dos Ciudades, Oliver Twist, David Coperfield.
También recuerdo a Emilio Salgari con su ciclo de libros del pirata Sandokan, aventuras en el caribe con historias increíbles narradas de una manera divertida. Edmundo D'Amicis y su emotivo libro Corazón, Diario de un niño. Mark Twain quien nos narró las aventuras de Tom Sayer y Hucleberry Finn, también la novela del príncipe y el mendigo.
A Isabel Allende con su Casa de los Espíritus y Paula, José Agustín y su libro De perfil junto con su trilogía de la Tragicomedia Mexicana, Manuel Payno y sus Bandidos de Río Frío, Enrique Krause y su trilogía de biografía del poder, Enrique Serna y su libro biográfico de Santa Ana, el Seductor de la Patria, Fernando del Paso y su libro Noticias del Imperio. Ya he platicado que tengo una obsesión con las novelas históricas del siglo XIX.
Mis columnistas preferidos y que forman parte también de lo que soy y como escribo son el añorado Germán Dehesa QPD, Sergio Sarmiento, Juan Villoro, Denisse Dreser, Gaby Vargas, Horacio Marchand, Jesus Silva Herzog Marquez, todos escritores admirados.
La magia de sus palabras se ha infiltrado en mí de tal manera que cada párrafo, cada idea, cada sustantivo, verbo, adjetivo, adverbio y signo ortográfico está impregnado de ellos, así que somos lo que leemos y finalmente, también soy lo que escribo.
Les dejo la frase para la reflexión...
"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora."
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