lunes, 31 de marzo de 2014

10a Competencia para el liderazgo: Resiliencia

Con la Resiliencia terminamos la lista de las competencias más valoradas para un liderazgo fuerte, este tema ya lo he tratado anteriormente como una característica importante para lograr metas pueden ver el blog:  http://richosan.blogspot.mx/2014/01/resiliencia-importante-para-alcanzar.html, en el liderazgo esta competencia involucra la manera en que nos reponemos a las situaciones adversas, cómo transformamos lo negativo que pudiera ser una experiencia al límite, convertirla en positivo, traducirla en historia de vida, encontrar el estilo personal de narrarla y con esto inspirar a nuestros colaboradores o a las personas que nos interesa influir.

Un lider fuerte siempre asumirá los retos y las adversidades con entusiasmo, optimismo y voluntad de logro, usará todos sus recursos disponibles para alcanzar sus objetivos, no perderá el rumbo fijado a pesar de que existan obstáculos, desviaciones, retrasos o retrocesos, esa resiliencia se convierte en ejemplo para el equipo de colaboradores, inspiración y guía.

Hagan una lista de las personas de la historia que más admiren, si tienen a su alcance sus biografías busquen en sus experiencias las situaciones extremas que enfrentaron, háganlo también con los personajes de la historia reciente, trasládenlo también a su círculo cercano, finalmente, hagan el análisis para ustedes mismos, a cuantas adversidades se han enfrentado, cómo lo han hecho y de qué manera puede servir de inspiración.

Las personas que han comenzado desde cero en un trabajo, la manera como han logrado ascensos y promociones, en cuanto tiempo lo han logrado, son inspiración y ejemplo para los nuevos colaboradores que inician su carrera laboral en la empresa.

Las historias de empresarios que comenzaron desde orígenes humildes y a fuerza de talento, iniciativa, creatividad, astucia e inteligencia logran construir verdaderos emporios. Deportistas que han tenido que luchar contra la falta de apoyo y recursos y que consiguen consolidar triunfos en competencias internacionales y contra competidores que cuentan con mejores condiciones de alimentación, entrenamiento y recursos.

El liderazgo requiere la fortaleza de espíritu que da la resiliencia, esa fuerza emana de la propia persona, es como un dínamo que empuja todo el tiempo al logro, de pequeñas cosas o de grandes cosas, pero siempre está en acción. 

El conocimiento de uno mismo, las fortalezas, las debilidades, las competencias, las habilidades, las resistencias, tus fuerzas impulsoras y tus fuerzas restrictivas, tu fuerza de voluntad y compromiso, ayudan a forjar esta competencia, cada pequeño logro la incrementa. Por lo tanto el líder fuerte debe tener un enfoque al logro, se fortalece cada vez más en el proceso.

Estas son las 10 las competencias: Iniciativa creativa, Toma de decisiones, Comunicación, Empowerment, Orientación al cliente, Integridad, Trabajo en equipo, Gestión del Tiempo, Gestión de los conflictos y Resiliencia. El liderazgo es algo que conceden los seguidores, es decir, quienes dicen si eres líder es tu equipo, el desarrollo de tu estilo personal de liderazgo es como jugar al ajedrez, es un juego que se aprende jugando.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...
"La cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor."
Winston Churchill (1874-1965) Político británico.


viernes, 28 de marzo de 2014

9a Competencia para el liderazgo: Gestión de conflictos

Les ha pasado o han visto casos en los cuales al intervenir como mediador en un conflicto se termina siendo parte de él, que parece como si le echaran gasolina al fuego, la gestión de los conflictos es la 9a competencia que se requiere para un liderazgo fuerte.

En todos los grupos sociales sean estos en la familia, en el trabajo o en la sociedad existen los conflictos, es inevitable, el conflicto se origina de las posiciones que toman las personas ante determinada circunstancia, se generan cuando hay escasez de algo que todos quieren, cuando alguien está obligado a hacer algo que no quiere hacer, cuando se desea algo que no se puede obtener, en fin, cuando hay posiciones opuestas.

El líder fuerte reconoce las posturas, identifica las motivaciones personales, encuentra los puntos de coincidencia o el mejor acuerdo posible, lo comunica claramente y ayuda a resolver el conflicto, no lo resuelve por su intervención, colabora con imparcialidad para que los antagonistas encuentren el punto de coincidencia que permita el mejor acuerdo posible.

La gestión de los conflictos implica tener habilidades de negociación, un buen líder es un buen negociador, normalmente elige opciones en las que se de un esquema de ganar-ganar, es decir que todos ganen en el proceso, en un conflicto cada uno de los antagonistas debe ceder una parte de su postura pero debe lograr un avance de la posición de donde partió, ya que si sólo uno cede y sólo uno avanza, es una negociación suma cero: perder-perder o ganar-perder.

La madurez emocional es fundamental ya que permite despersonalizar el motivo del conflicto, concentrarse más en los intereses que en el problema, cuando identificas que es lo que realmente interesa a cada uno de los involucrados en el conflicto, puedes quitar mucho del ruido que está generado por las posturas a las que se aferra cada quién.

La iniciativa creativa que es la primera competencia que comentamos en esta serie ayudará al líder fuerte a encontrar en conjunto con los involucrados soluciones creativas de mutuo beneficio que sean diferentes a las asumidas en sus posturas originales, con eso abrirán una o varias alternativas en las que se pueda llegar rápidamente a los acuerdos.

La objetividad del líder debe ser una garantía en el proceso de solución, no podemos negar que en las relaciones humanas existen simpatías y antipatías, tampoco el líder se puede excluir de esta situación, pero se debe evitar tomar partido y favorecer alguna de las partes, sucederá lo que describíamos al inicio, se echará gasolina al fuego y lo más importante es que el líder perderá la credibilidad ante el grupo, ante el equipo, ante los hijos o cualquier persona con la que se tenga relación e influencia.

Los conflictos no se pueden evitar, pero siempre se pueden solucionar.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...
"Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren buenas obras."
Lao-tsé (570 aC-490 aC) Filósofo chino

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jueves, 27 de marzo de 2014

8a Competencia para el liderazgo: Gestión del Tiempo

El tiempo es un recurso no renovable, una vez que se pierde no es posible recuperarlo, cada día existen más ocupaciones y distracciones pero el día tiene las mismas 24 horas y un tercio del día tenemos que dedicarlo al descanso. La ecuación de equilibrio del tiempo la podemos presentar de la siguiente manera:  E= 8T+8D+8S, implica 8 horas para trabajo, 8 horas para descanso y 8 para solaz. ¿cómo hacer rendir estas mismas 24 horas al máximo? Con gestión del tiempo.

La 8va competencia para un liderazgo fuerte es la gestión del tiempo, comencemos con la variable del trabajo, si le dedicas más de 8 horas, tendrás que reducir cualquiera de las otras 2 variables o el descanso o el esparcimiento con las consecuencias en la salud o en la relación con la familia que esto implica, debes considerar que el trabajo es un continuo, no tiene fin, por lo tanto no te lo podrás acabar por mas tiempo que le dediques de un solo golpe. Quienes trabajan muchas horas al día, suelen imponer esos ritmos a sus colaboradores, es por eso que una buena gestión del tiempo personal, tiene repercusión sobre el equipo, lo mismo que una mala gestión en sentido opuesto.

Un buen líder debe ser capaz de evaluar correctamente las cargas de trabajo y permitir que los colaboradores puedan establecer su propio equilibrio, es cierto que hay posiciones que requieren una disponibilidad incluso de 24/7, es decir 24 horas los 7 días de la semana, pero aún en éstas, debemos aprovechar todas las herramientas tecnológicas y dispositivos de la actualidad, siempre habrá a quien poder delegar una tarea no prioritaria.

La correcta evaluación de las tareas clasificándolas en urgentes e importantes, así como en facilidad de ejecución e impacto en el resultado permite establecer una buena priorización, que es la base para una buena gestión del tiempo, el líder deberá enfocarse en las tareas de alta importancia, alta urgencia, alto impacto en el resultado y facilidad de ejecución, delegar las actividades urgentes pero no importantes, aunque tengan un alto o bajo impacto en el resultado; las otras tareas pueden desecharse o establecer mecanismos para que sean otros miembros del equipo quienes las realicen.

El tiempo de descanso es muy importante para el líder, la imagen personal tiene un impacto en la comunicación no verbal hacia el equipo que puede establecer una enorme diferencia sobre el resultado, una persona que luce cansada o enferma afectará el ánimo del equipo, es importante mantenerse lo más sano y en forma posible, dedicarle tiempo al ejercicio es una manera saludable de eliminar el estrés, el ejercicio libera endorfinas y crea esa sensación de bienestar que ayuda a decidir mejor.

El tiempo de solaz es para disfrutar a la familia, los amigos, nuestros pasatiempos favoritos, distracciones que te saquen de la rutina, tiempo para aprender, para ampliar tu zona de aprendizaje, ejercitar nuestra mente, pasear a nuestra mascota, andar en bicicleta, ir de día de campo, ir a bailar, al cine, fortalecer nuestras relaciones positivas a través de la convivencia. En este tiempo de esparcimiento, no olvides tu salud espiritual, dedica tiempo a Dios, no solo el que te sobra.

Uno de los tesoros mas valiosos del ser humano es su tiempo, es triste verlo desperdiciado, el líder fuerte debe saber aprovechar su tiempo y respetar el de los demás.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...
"La única función del tiempo es consumirse: arde sin dejar cenizas."
Elsa Triolet (1896-1970) Novelista francesa

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miércoles, 26 de marzo de 2014

7a Competencia para el liderazgo: Trabajo en Equipo

Se dice coloquialmente que los mexicanos no tenemos el gen para trabajar en equipo, que por eso no destacamos en los deportes de conjunto y somos más eficientes en los deportes individuales, este mito fue roto por las selecciones sub17 campeonas del mundo y la selección que ganó el oro olímpico. En mi opinión una cosa es que no sepamos trabajar en equipo y otra muy diferente que no podamos.

El trabajar en equipo es difícil ya que se tiene que confiar y depender del resto de los miembros para cumplir con nuestra actividad en el grupo, el asunto se convierte en tener la capacidad de creer, confiar y permitirse depender.

Cuando toca ocupar posiciones de liderazgo, uno de los errores más comunes del líder es pensar que debe saberlo todo, dar instrucciones para todo y supervisar todo, desarrollar esta competencia significa aprender a tener la humildad de jugar otro rol dentro del equipo y permitir que otros miembros asuman las posiciones de liderazgo cuando la situación lo amerite y convenga a los interes del grupo, un líder fuerte se permite estas licencias cuando está consciente de que es lo mejor para el equipo.

El trabajo en equipo implica un conocimiento de las fortalezas y debilidades de cada uno de los miembros, el líder debe identificar la mejor manera en que pueden hacerse complementarios y apuntalar las carencias de unos con las habilidades de otros, debe ser un facilitador del proceso de comunicación y colaboración entre todos los integrantes.

En otras conversaciones ya he tocado el tema de la motivación, ver http://richosan.blogspot.mx/2013/09/a-ti-que-es-lo-que-te-mueve.html, en su labor de facilitador, el líder debe ayudar a los miembros reticentes del grupo a encontrar sus propios motivos para colaborar, incluso si es necesario, sólo para dejarse ayudar. Si se consiguen alinear los objetivos y motivaciones personales a los objetivos y motivaciones del grupo, el resultado será exponencial.

Para saber integrar equipos de alto rendimiento, es una condición participar activamente y con diferentes roles en todo tipo de grupos, porque hay que saber colaborar, tener un alto sentido del compromiso, como comentábamos ayer, también es importante la vocación de servicio, se debe sacrificar el interés personal por el interés grupal.

Pongamos como ejemplo un entrenador de fútbol, tiene una posición de liderazgo en el equipo, sin embargo el no juega, toma las decisiones al respecto del grupo, pero el equipo las toma en la cancha, el entrenador define las estrategias de juego, pero el equipo las ejecuta, bien o mal pero son ellos quienes las ejecutan. El rol del entrenador es uno fuera de la cancha y otro diferente mientras el equipo está dentro de la cancha; el entrenador tiene que confiar que las instrucciones serán llevadas a cabo como fueron planeadas, pero debe tener la humildad de dejar que el equipo, basado en sus liderazgos naturales, tome las decisiones de acuerdo al plan de juego.

Así de esa manera es en la empresa, el directivo o el gerente ya cumplió su función en el diseño de la estrategia, facilitó los recursos, estableció la comunicación, incluso pudo definir y designar los roles, pero será el equipo de colaboradores quien ejecute y el líder asumirá su rol diferente en este proceso.

Trabajar en equipo requiere humildad, vocación de servicio, compromiso y solidaridad, después de todo, también los mexicanos sabemos hacerlo, lo que tenemos que hacer es dejar de repetir los mitos, ya nos pusieron ejemplos de éxito, dejémonos llevar por el ejemplo.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...

 "Mi trabajo es hacer a todo el equipo ejecutivo lo suficientemente bueno como para que sean mis sucesores"


martes, 25 de marzo de 2014

6a Competencia para el liderazgo: Integridad

Recapitulando, les comentaba que en una encuesta a varios directivos de empresa destacaron 10 competencias que hacen un liderazgo fuerte, eran las competencias más valoradas y consideradas fundamentales. La 6a competencia a desarrollar para fortalecer el liderazgo es la integridad, el ser íntegro, tener sólidos valores éticos.

En algún lado leí que ser íntegro es hacer lo correcto aunque nadie te vea, el ser íntegro implica que los valores con los que te riges tienen un alto contenido ético, moralmente adecuados, valores como la honestidad, el respeto, la tolerancia, la verdad, la congruencia marcan significativamente las decisiones que tomas y las acciones que llevas a cabo.

Una persona integra siempre tomará las decisiones basado en sus principios, por ejemplo, si tuviera que tirar desechos tóxicos en un río por una orden de sus jefes, esa persona no lo permitirá, preferirá renunciar antes de cumplir esa orden, incluso denunciará ante las autoridades el ilícito.

Cada día el entorno se hace más agresivo, en las empresas las luchas de poder se convierten en verdaderas batallas campales y suelen salir mejor librados a veces quienes tuercen su valores morales tratando de conseguir los beneficios personales ya sea económicos o laborales, sin embargo las personas íntegras eligen otras opciones, luchan permanentemente por que la verdad salga a flote, trabajan intensamente y con su ejemplo arrastran hasta formar la "masa crítica" que permite romper las inercias negativas y transformar el entorno con base a valores sólidos, se hacen líderes transformacionales.

Las compañías gastan fortunas en diseñar y definir su misión, visión y valores, pero no en todas las organizaciones se viven, se olvidan que son las personas las que dan vida a estos enunciados estratégicos y para que los valores hagan sentido en la gente, deben estar perfectamente alineados los valores institucionales con los valores individuales de quienes forman la organización.

Las organizaciones con valores éticos generalmente forman equipo con personas integras, quienes tienen la fortuna de trabajar en ellas, disfrutan su trabajo, desarrollan esta competencia y se vuelven referente de la industria en que participan.

La familia debe ser la primera organización preocupada en establecer esos valores, como padres tenemos la responsabilidad de transmitirlos a nuestros hijos, la mejor manera de hacerlo es vivirlos. Muchas veces me he preguntado si no estoy dejando en desventaja a mis hijos llenos de valores ante un México con vicios arraigados de corrupción, las mismas veces me he contestado que tiene que haber alguien que establezca la diferencia y le ponga un alto a esas prácticas ojalá les toque a ellos. 

Estoy seguro que así como yo hay miles, tal vez millones que están haciendo y pensando lo mismo, tal vez pronto podamos ver un país más justo, más honesto y menos corrupto. La pelota está en nuestra cancha.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...
"La integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones."
Juvenal (67-127) Poeta satírico romano.

lunes, 24 de marzo de 2014

5a Competencia para el liderazgo: Orientación al cliente

Para desarrollar esta competencia debemos de partir de un principio fundamental: identificar a mi cliente. Pero ¿quién es mi cliente?, durante todas nuestras actividades cotidianas estamos involucrados en relaciones de cliente proveedor, las hay formales en las que existe una transacción comercial, pero podemos establecer transacciones emocionales en donde el cliente son las personas con las que convivimos.

La orientación al cliente significa que debemos tener un enfoque en la búsqueda de la satisfacción de las expectativas, así que el siguiente reto después de identificar a mi cliente es identificar sus expectativas y trabajar en cumplirlas.

Por ejemplo, cuando tenemos el rol de jefe de familia, una de las expectativas es que seamos un buen proveedor de bienes materiales, es decir que no falte nada de lo necesario en la familia para el sustento, trabajamos y obtenemos los medios para lograr satisfacer esa necesidad, sin embargo, también debemos proveer de afecto, compartir tiempo con nuestros hijos, si no es posible de cantidad, por lo menos de calidad, las expectativas se van haciendo más complejas y más difíciles de cumplir.

En nuestra relación laboral, estamos llenos de transacciones y circuitos de cliente proveedor, las relaciones interdepartamentales, los procesos productivos, comerciales y sociales en la organización están vinculados y el cumplimiento de las expectativas de cada uno da fluidez a toda la Organización.

No hay orientación al cliente sin vocación de servicio, de nada sirve tener claro quien es el cliente y conocer sus expectativas si no estoy comprometido a cumplirlas, ese nivel de compromiso para realizar lo necesario para satisfacer al cliente es vocación de servicio, establecer estándares altos de desempeño en la atención de los clientes es una manera de superarse personalmente y distinguirse en esa competencia para el liderazgo.

Cuando un colaborador ve a un jefe comprometido en atender, resolver y cerrar el ciclo de un problema con una verdadera preocupación por el servicio, es contagioso, una vez más el ejemplo arrastra a que todos los involucrados compartan el mismo nivel y se crea un círculo virtuoso de atención al cliente.

Es común cometer el error de pensar que el servicio corresponde solamente a las áreas dedicadas a tal fin en las organizaciones, la orientación al cliente parte del líder de la Organización y hace el efecto de la pirámide de las copas de champainge, al llenarse la primera copa, derrama el líquido hasta que se va llenando cada uno de los niveles de la pirámide, así el líder es el primero en atender a los clientes , internos y externos. Aplica en el trabajo y en la familia.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...
“Solo hay un jefe: El cliente. Puede correr a cualquiera, desde el dueño hacia abajo, simplemente gastando su dinero en otro lado” 
Sam Walton



viernes, 21 de marzo de 2014

4a competencia para el liderazgo: Empowerment

En el lugar número 4 de las 10 competencias a desarrollar un liderazgo fuerte está el Empowerment, es un anglicismo que tiene como significado empoderar, si permiten la expresión, es facultar, dar la autoridad a alguien, puede ser interpretado como un sinónimo de delegar. En pocas palabras es dar facultades a los colaboradores para realizar sus funciones.

Un buen líder debe saber delegar, dar facultades, esta capacidad requiere que el líder tenga la confianza de que las tareas pueden ser realizadas por otras personas, tener la humildad de reconocer que incluso pueden ser realizadas mejor por otras personas y dejar que lo hagan.

El problema es que muchos interpretan, erróneamente, que para que una tarea se haga correctamente debe ser hecha por el líder, sea de un proyecto, de una unidad de negocio, de un evento familiar o de la propia familia. 

Cuando hablo de delegar, me gusta platicar el pasaje bíblico del centurión, perdón si a alguien ofende trivializar algo que tiene que ver con la religiosidad, sin embargo clarifica mucho el concepto, es el pasaje donde un centurión acude con Jesús y le dice que tiene un criado, a quien le tiene mucho afecto y que está gravemente enfermo y le pide que lo sane, Jesús le dice que lo lleve a su casa y el centurión le responde que no es digno de que entre a su casa y que una palabra bastará para sanarlo, le dice a Jesús que el comanda a 100 hombres y si le dice a uno que haga esto o lo otro, va y lo hace y no necesita verlo para saber que se hará, Jesús le dice que no ha visto fe mas grande y que eso ha curado a su criado.

La confianza en las personas de esa manera casi mística, como la fe es uno de los factores del facultamiento, de la delegación o del empowerment, se debe confiar en las capacidades y en las habilidades de los integrantes del grupo, si no son suficientes hay que desarrollarlas y dar la autoridad para resolver.

Otro ejemplo más mundano, es la manera como se resolvieron los problemas de servicio en las Aerolíneas Escandinavas por Jan Carlzon, quien identificó que cada contacto con el cliente era un momento de verdad  y facultó a los empleados a resolver los problemas, invirtió la pirámide jerárquica y dio el poder a los empleados que estaban ante el cliente para solucionarlos.

Traduzcamos a nivel familiar este empoderamiento, como padres cometemos el error de solucionarles los problemas a nuestros hijos, los hacemos dependientes, tenemos que ayudarles a que encuentren por sí mismos las respuestas, que cometan sus propios errores y asuman sus consecuencias, hay que impulsarlos a que desarrollen sus habilidades con confianza y apoyo, pero dejarlos que lo hagan solos.

Un buen líder faculta a sus colaboradores y con esto les facilita el desarrollo y el crecimiento, la mejor manera de aprender es haciendo.

Les dejo la frase para la reflexión...

"Es un principio indiscutible que para saber mandar bien, es preciso saber obedecer."
Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego
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jueves, 20 de marzo de 2014

3a Competencia para el liderazgo: Comunicación

La lista de 10 competencias que se deben desarrollar para un liderazgo fuerte tiene en el tercer lugar a la comunicación, una persona que no tiene las habilidades para comunicar las ideas, el propósito, los objetivos, la misión o cualquier mensaje, difícilmente puede alcanzar posiciones de liderazgo.

Un buen comunicador puede hacer llegar su mensaje a las personas a través de las palabras, de los gestos, de las acciones, si es a través de las palabras puede ser de forma oral o escrita, debe conocer su lenguaje corporal para hacerlo con las gesticulaciones adecuadas, pero debe entrar en acción, practicar lo que predica, congruencia y ejemplo.

La comunicación verbal implica que debe enriquecer su vocabulario, adecuarlo a la audiencia a la cual va dirigido, que el mensaje contenga aspectos de interés, debe ser estructurado y coherente, si se hace escrito debe hacerse cuidadosamente, debe ser de lectura fácil, de buena redacción, incluir ejemplos, analogías, citas, un mensaje claro de lo que se quiere decir. Para ser un buen comunicador hay que saber escuchar, dicen que tenemos dos oídos y una boca para escuchar el doble de lo que decimos. Si quieres desarrollar esta fortaleza debes leer mucho, la lectura te ayuda para escribir y para hablar como escribes.

Tu lenguaje corporal es más contundente que tus palabras porque parte de tu subconsciente, puedes estar tratando de arengar a un grupo de colaboradores a trabajar con entusiasmo y no tendrá efecto aunque hayas elegido perfectamente tus palabras si tu lenguaje corporal es de apatía. Debes tener cuidado porque al trabajar en tu lenguaje corporal corres el riesgo de parecer falso, no hay peor problema para un líder que perder la autenticidad y con eso la credibilidad del grupo. Se tu mismo pero cuida que tu cuerpo diga lo mismo que tus palabras.

El ejemplo es una vez más la mejor forma de comunicar, son palabras y movimientos corporales puestos en acción y en sincronía con lo que queremos decir, es la mejor manera de arengar al equipo y la esencia del liderazgo. No hay poder más influenciador que el del ejemplo, esta frase la encontrarás muchas veces en mis publicaciones.

Ya hemos hablado de que tus experiencias de vida, la manera en que narras esas experiencias, el enfoque positivo ante circunstancias que pueden afectar o afectaron dramáticamente tu vida, son determinantes de tu liderazgo, encontrar tu estilo para contar estas historias tiene impacto en el desarrollo de esta competencia, cuando logras inspirar a la gente con tus historias, ayudas a disparar sus motivaciones, los proyectas hacia el cambio positivo, hacia la mejora, puedes decir que estás comunicando. Recuerda que el mensaje es recibido hasta que obtienes la respuesta del receptor.

La comunicación es en dos sentidos, así que un buen líder debe escuchar, no conviertas la comunicación en monólogo, si lo haces tarde o temprano te quedarás sin audiencia. 

Les dejo la frase para la reflexión...
"Así como hay un arte de bien hablar, existe un arte de bien escuchar."
Epicteto de Frigia (55-135) Filósofo grecolatino.

miércoles, 19 de marzo de 2014

2a competencia para el liderazgo: Toma de decisiones

La segunda competencia de la lista para fortalecer el liderazgo es la toma de decisiones, en cada momento estamos decidiendo, siempre estamos eligiendo opciones, desde que amanece decidimos si levantarnos o quedarnos acostados 5 minutos más, decidimos que ropa ponernos, que desayunar y el camino que tomaremos al trabajo para eludir el tránsito de hora pico.

Cuando tomamos decisiones, implica desechar las opciones no tomadas, debemos desarrollar las habilidades para evaluar las opciones lo más rápidamente posible y con la menor información, asumir el menor costo de oportunidad y acercarnos a la decisión correcta.

Es una realidad que los líderes de las organizaciones, sea esta una empresa o la familia, deben tomar decisiones a cada momento, por tal motivo la preparación constante, el tener nuevos conocimientos, ampliar nuestro bagaje cultural, tener sistemas eficientes de información, habilidad de procesar los datos, capacidad de análisis y síntesis nos dará más certeza en las opciones elegidas.

Otro factor importante que le agrega valor a las decisiones tomadas es la oportunidad, pongamos como ejemplo a un bateador de béisbol, si decide hacer un swing demasiado rápido, seguramente fallará al impactar la bola y tendrá un strike, de igual manera, si tarda en decidirse, seguramente se quedará con el bate al hombro y no hará swing, también tendrá un strike, el bateador debe dar el tiempo preciso, producto de la perfecta coordinación de su vista, sus reflejos y su mente, para conectar la bola y pegar un hit, tiempo y espacio justo, así son las decisiones, si las tomamos antes o después no serán eficientes, tiene que ser en el momento preciso del mayor impacto positivo.

¿Cómo logramos esa coordinación?, igual que lo hace el bateador, practicando todos los días, limpiando el bate, haciendo swing a algunas bolas malas, aprendiendo el proceso, calculando el impacto. El timing de quién decide va a estar influenciado por el carácter, una persona impulsiva probablemente decida demasiado pronto, mientras que una persona pasiva retarde sus decisiones o no las tome nunca. 

El miedo a decidir es un factor paralizante, hay demasiada atención al resultado de la decisión, para vencer ese miedo es importante calcular el peor escenario y tener un par de alternativas para asimilar ese resultado con la menor pérdida, cuando te mueves un par de jugadas adelante, te permite tomar las decisiones con mayor tranquilidad. Probablemente te equivoques, lo mejor que puedes hacer es calcular tus riesgos, solamente no se equivoca quien no decide.

Los factores que te ayudan a decidir son impacto y probabilidad, si al momento en que tienes que tomar la decisión, evalúas que la probabilidad de que ocurra un evento es cercana a CERO, no importa el impacto que esta pueda tener, su costo será CERO porque es poco probable que ocurra. Así que siempre incluye estos factores en tus análisis.

Finalmente, un último factor es escuchar, escucha a los expertos, escucha tus voces interiores, tu intuición, pero principalmente escucha las opiniones de quienes confías, el que seas el líder no hace que necesariamente debas conocer todos los datos y todos los hechos, así que rodéate de gente inteligente que te ayude en los momentos de decisión.

Te dejo la frase para la reflexión...
"El hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide."
Henry F. Amiel (1821-1881) Escritor suizo.

martes, 18 de marzo de 2014

10 competencias para el liderazgo, iniciativa creativa

La semana pasada estuvimos hablando del liderazgo, un tema que nos da para muchas reflexiones, ¿porqué tendríamos que esforzarnos en fortalecer nuestro liderazgo?, ¿porqué tendría que mejorar en las competencias importantes de liderazgo? Probablemente muchos no tienen gente a su cargo en sus trabajos, otros ni siquiera tienen trabajo, pero el liderazgo implica influir sobre los demás, influir positivamente en los grupos sociales donde nos toca participar, leía hace algún tiempo una lista de 10 competencias que un buen líder debe desarrollar y quiero profundizar en cada una de ellas.

La primera de ellas es iniciativa creativa, la capacidad que tenemos para innovar y que hacemos por voluntad, es decir, que tenemos nuestras propias motivaciones personales para generar procesos de creación de nuevas ideas, proyectos, métodos, modelos, esquemas de trabajo o productos y servicios.

¿Qué impide la creatividad?, el ponernos límites, el cerrar nuestra mente, enfocarnos en lo existente, disminuir las posibilidades encuadrado en paradigmas, usos y costumbres, aferrarnos a lo conocido, navegar en nuestra zona de confort.

Siempre hay una posibilidad de hacer las cosas más fácil, más rápido, más barato y mejor cuando pensamos diferente, en vez de preguntar ¿porqué? preguntarse ¿porqué no?. La creatividad se puede desarrollar, lamentablemente el modelo educativo que tenemos en México está más basado en memorizar que en preguntar, entender, practicar, corregir y proponer. Quienes tienen hijos pequeños estimulen el conocimiento de sus hijos en múltiples disciplinas, les ayudará a tener una visión más amplia ante los problemas y encontrar alternativas desde diferentes puntos de vista y enfoques.

Decíamos también que el líder debe afilar el hacha, afinar sus herramientas, sin ampliar nuestra zona de conocimiento será más difícil explorar nuevas y más creativas posibilidades.

Sin embargo no es necesario ser experto en diferentes áreas, solamente hay que saber escuchar, también es una habilidad dejar que sean los expertos quienes ayuden a encontrar las soluciones, ser el facilitador del proceso de innovación también es innovación creativa, crear el ambiente propicio en las personas que te rodean para que te ayuden positivamente a encontrar esas innovaciones que den una solución alternativa a tus requerimientos.

Es imposible innovar sin tener una disposición al cambio, sin exigir ni exigirse ampliar el campo de visión, levantar la mira, proyectar al futuro, jugar con la imaginación, tener la visión del lugar que queremos y cómo queremos llegar.

La iniciativa creativa inicia cuestionando el statu quo de las cosas, si son como deben ser o se puede mejorar, lo primero a mejorar es tu interior, tu propia persona, aplica la iniciativa creativa para mejorar tus procesos personales. Chequen el video del link abajo:


Como siempre les dejo la frase para la reflexión...
"Si quiere trabajadores creativos, dales tiempo suficiente para jugar."
John Cleese (1939-?) Escritor, actor y humorísta británico
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viernes, 14 de marzo de 2014

Afina tus herramientas

Hay una analogía que me permite clarificar este punto, un leñador por muy efectivo que sea, necesita hacer una pausa para afilar su hacha, ya que con cada golpe va perdiendo el filo y reduciendo su eficacia, todos los que tenemos la responsabilidad, consciente o no, de liderar a un grupo de personas, tenemos la obligaciòn de hacer una pausa y afilar el hacha, de afinar nuestras herramientas para ponerlas a punto.

Si ya tenemos identificadas nuestras debilidades y fortalezas es importante trabajar en ellas, mantener al nivel lo que hacemos bien y mejorar, aunque sea gradualmente lo que no hacemos tan bien o hacemos mal, si en estos últimos post hemos conversado sobre la importancia que tiene identificar nuestras historias de vida y la manera en como la narramos, entonces la herramienta que tenemos que afinar es la comunicación, verbal, escrita y corporal.

Para narrar historias el entrenamiento consiste en leerlas, escucharlas, verlas, aprender de quienes son efectivos al hacerlo, replicar las mejores prácticas, así como es importante hablar claro, con el tono de voz correcto, así también lo es escribir claro, con redacción sencilla y de lectura fácil, cuidar nuestros gestos, nuestros ademanes, una vez puesta a punto esta herramienta, pongan su sello personal que va consolidando su autenticidad.

Nos vamos haciendo especialistas en lo que hacemos, así que con cada día que pasa nuestra experiencia va enriqueciéndose, afinándose, sin embargo debemos hacer esfuerzos por hacer cosas diferentes, aprender un idioma, tocar un instrumento, si trabajamos en un área específica de la empresa, incursionemos en otras áreas, si somos expertos en la operación, aprendamos de comercialización o de administración, cada vez que aprendemos nuevas cosas nuestro cerebro se estimula, así que pongan a punto su cerebro forzando al aprendizaje.

Ejercitemos nuestro cerebro poniéndolo a trabajar, hay ejercicios específicos para cada lado del cerebro, resuelvan crucigramas, resuelvan SUDOKUS, jueguen videojuegos, armen rompecabezas, hay un ejercicio muy simple que además les ayuda a enriquecer su vocabulario: buscar sinónimos en el diccionario.

Afilar el hacha, tomar esa pausa de preparación, hará que termines más rápido y más eficientemente tu trabajo, considera también el descanso como una pausa que cumple una función, el dormir le permite a tu cerebro "archivar" la información adquirida durante el día, cumple también tus horas de sueño, recuerda que el equilibrio personal lo incluye en la ecuación.

El estilo personal de liderazgo, tus historias de vida, tu sello personal de narración, tu congruencia en el decir y hacer, son características que incrementan tu influencia, todas éstas complementadas con las herramientas que llevas en el morral, mientras más afinadas, mejor.

Como siempre te dejo la frase para la reflexión...
 
"La oxidación por falta de uso gasta mucho más las herramientas que el propio trabajo."
Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.


jueves, 13 de marzo de 2014

Tu ser auténtico

Al hablar de liderazgo hay otro punto en común de los grandes líderes que debemos replicar en nosotros, el ser auténtico, cuando se finge ser alguien que no se es, cuando se pretende mostrar cualidades, habilidades y competencias que no se poseen, cuando muestras una careta, las personas que te rodean lo ven, lo perciben y no tendrás la respuesta que quieres, simplemente no te seguirán.

El ser tu mismo, auténtico implica conocerte a plenitud, fortalezas, debilidades, motivaciones, restricciones, lo que sientes y lo que expresas, el ejercicio requiere el coraje para ser realmente autocrítico ya que generalmente somos muy condescendientes al evaluarnos, además no es sencillo hacerlo, estamos cegados por el orgullo y la petulancia.

El sentar las bases del liderazgo en cualidades fingidas nos podrá dar algunos éxitos inmediatos pero no serán de largo plazo, podemos engañar algunas personas por algún tiempo, pero no a todas las personas todo el tiempo. Seguramente caerán las cosas por su peso tarde o temprano.

Cuando tienes una clara visión de tí mismo, estableces tus mecanismos para obtener retroalimentación de la gente con la interactúas, analizas tus comportamientos negativos, trabajas en ellos, los modificas positivamente, estableces tus planes de mejora personal, tus metas a alcanzar, las cumples y nuevamente inicias tu ciclo personal de mejora, cuando corres este proceso, tienes una historia más de vida que narrar para fortalecer tu influencia y liderazgo, además eres ejemplo de lo que dices.

Cuando te conoces bien puedes establecer claramente tu estilo de liderazgo, escoges las palabras que usas, se vuelven parte de tu característica, encuentras tu tono de voz, tu lenguaje corporal, tus expresiones faciales, pero las auténticas, las tuyas, no las fingidas o copiadas.

Tu estilo de liderazgo está apuntalado por tus habilidades, por tus historias de vida, por tu ejemplo en el comportamiento, tu congruencia en el decir y hacer, en la forma en que te comportas y en como narras tus experiencias, un líder es un buen comunicador, su mensaje hace eco en las personas, enciende los switches internos que impulsan al logro y al compromiso que tenemos todos los seres humanos, es decir encuentra las motivaciones intrínsecas o extrínsecas necesarias.

¿Qué te gusta y qué no te gusta de lo que ves en el espejo?, ¿qué cambiarías?, ¿qué has hecho para cambiar lo que no te gusta?, ése es un buen principio para iniciar el proceso de autoconocimiento.

Mientras tanto te dejo la frase para la reflexión...

"Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es."
Jean Paul Sartre (1905-1980) Filósofo y escritor francés

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miércoles, 12 de marzo de 2014

Tus experiencias son la historia de tu vida

Las experiencias de vida forjan tu liderazgo decíamos ayer, esas experiencias forman la historia de tu vida, pero no son tu vida, me explico: la forma en que narras las experiencias que has vivido, tanto éxitos y fracasos son tu historia, pero tu vida es producto de esas experiencias.

Dicen que cada quien platica como le va en la feria, así que la manera en que enfrentas los episodios de tu vida marca de manera determinante cómo lo narras y por consiguiente como es percibido por quien recibe el mensaje, si una experiencia terrible es narrada desde una perspectiva positiva, resaltas los aprendizajes, lo bueno de lo malo y capitalizas la experiencia, entonces estarás teniendo una influencia importante en la gente que te escucha, estarás cultivando seguidores, estarás asumiendo una posición de liderazgo.

La postura que tomas ante las dificultades y los éxitos, la actitud para enfrentar los retos, la disciplina para corregir tus errores, tu capacidad de aprendizaje, harán que la historia de tu vida se convierta en ejemplar y en una inspiración para tus hijos, para tu pareja, para tus amigos, para tus compañeros de trabajo, para tus hermanos, para tus colaboradores e incluso, porqué no, hasta para tus jefes.

Todos en la vida hemos cometido errores de algún tipo, algunos más graves que otros, algunos han sido consecuencia de decisiones tomadas impulsivamente, o consecuencia de haberlas tomado demasiado tarde por estar analizando demasiado, probablemente hayamos sido muy audaces o por el contrario muy medrosos, ¿qué fue lo que aprendiste?, si tuvieras la oportunidad de rectificar, ¿qué modificarías?, ésas respuestas son precisamente la historia de tu vida que conduce al liderazgo, compartir con las personas para que no cometan los mismos errores.

En este proceso de identificación, comprensión y narración de la experiencias que dan forma a la historia de tu vida hay un factor muy importante que se va convirtiendo también en imprescindible: la credibilidad. Congruencia entre lo que dices y lo que haces, incluso cuando la gente no te ve, si no eres congruente, difícilmente tu historia hará eco en alguien, por el contrario cuando tus dichos están sustentados en hechos, se vuelve contundente, eso es ni más ni menos que el ejemplo, hasta parece redundante, pero es así como una vez más el ejemplo es factor de liderazgo.

Platicaba en algún post anterior que nadie da lo que no tiene, en aquel entonces lo hacía refiriéndome a la calidad, aplica también para este concepto, no puedes influir, ni ejercer tu liderazgo si no tienes credibilidad, analicen un poco a los políticos, están tan devaluados que ningún ciudadano cree en ellos.

Hagan un ejercicio de introspección, analicen los eventos que consideran determinantes en su vida, revisen cómo los resolvieron, resuman su aprendizaje, que conducta o comportamiento negativo corrigieron, evalúen que resultados han obtenido y platiquen su experiencia con quienes quieran compartirlo y les interese influir, si lo hacen de una manera positiva, seguramente habrán ganado un seguidor que contribuirá a construir su imagen de líder.

Mientras tanto, les dejo la frase para la reflexión...
"Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito."
Giovanni Papini (1881-1956) Escritor italiano.

martes, 11 de marzo de 2014

Experiencias de vida, forjan al líder

Ayer comentábamos al respecto del dilema si el líder nace o se hace, como lo expliqué es una combinación de ambos factores y seguramente uno será predominante en el otro, es decir hay líderes que en apariencia no nacieron con las características y atributos que hacen destacar a un líder pero vivieron experiencias traumáticas y exigentes que lo proyectaron en su liderazgo; o bien, su personalidad siempre resaltó en aspectos de liderazgo aunque no necesariamente vivió situaciones extremas.

Pero ¿qué es una situación extrema?, probablemente pienses en primera instancia en situaciones que ponen en riesgo la vida, que obligó a la persona a tomar decisiones o a realizar actividades que no hubiera tomado en situaciones normales, pero no necesariamente son casos de vida o muerte, sino hechos que demandaron poner al límite las propias capacidades.

Estas situaciones o experiencias de vida tienen la magnitud de acuerdo a la persona, el hecho que se enfrenta, las consecuencias y resultados, lo que para un niño de primaria puede ser una situación extrema enfrentar el bullyng en la escuela, para un adolescente es enfrentar una decepción amorosa, o para alguien puede ser la pérdida de un ser querido o la pérdida del empleo.

Cuando vemos en esa dimensión las cosas, también ponemos en la misma dimensión las características que destacan el liderazgo de personas comunes y corrientes como nosotros, no necesitas ser un héroe de fama mundial, ni dirigir una nación o transformar radicalmente una forma de pensar para poner a prueba tu liderazgo.

Hablaba que para ser líder se requieren seguidores, pueden ser tus hijos, compañeros de trabajo, tu grupo de amigos, tus vecinos, las personas con las que convives en la Iglesia, cualquier persona a quien puedas influir positivamente está en condiciones de seguirte, de cambiar, de mejorar aunque sea una pequeña parte cada día.

Cómo reaccionas a tus experiencias de vida, positiva o negativamente, que haces para transformar positivamente tu vida e influenciar a los demás, vas por la vida lamentándote o actúas y aprendes de lo que te pasó, cuando lo haces inspiras a los demás, si logras que más personas cambien como tú lo has hecho, entonces estás comenzando a ser líder, tus argumentos apoyados en las acciones transformadoras son mas contundentes que sólo las palabras. No hay poder más influenciador que el del ejemplo.

Un buen líder no pide a su equipo o a sus seguidores nada que él mismo esté dispuesto a hacer, las experiencias de vida demuestran lo que has hecho y la manera en que lo has hecho, es por eso que se convierte en factor común y muy importante de cualquier estilo de liderazgo. No se puede vivir ni experimentar oculto en un rincón, sólo se logra enfrentando las situaciones y también cometiendo errores en el intento, solamente no se equivoca quien hace nada.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...
"Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera."
Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense




lunes, 10 de marzo de 2014

Líder, se nace o se hace

Este es uno de los dilemas a resolver cuado se toca el tema del liderazgo, un lìder ¿nace o se hace?, ¿cuales de las características y atributos personales son innatos y cuáles son adquiridos y desarrollados?, ¿es posible determinar si una persona va a ser un líder en su actividad o no?.

Pongamos como ejemplo al líder que más admiran, si analizan su biografía, probablemente encontrarán características que lo hicieron destacar desde su infancia, pero las circunstancias a las que se enfrentó fueron las determinantes para establecer su personalidad, su estilo de liderazgo y nivel de influencia en las personas que lideró. El liderazgo también es resultado de una experiencia de vida.

Por supuesto que hay puntos en común cuando establecemos una comparación entre las personas que admiramos y que consideramos como líderes, seguramente uno de ellos es que estas personas fueron sometidas a una situación extrema que exigió sus competencias al máximo, el liderazgo es una consecuencia de una actuación ejemplar ante esas circunstancias, es decir un ejemplo a seguir, no hay líder si no hay seguidores.

Entonces, ¿nace o se hace?, es una combinación de ambos, es claro que ayuda tener en el carácter y forma de ser cualidades que ayudan al liderazgo como carisma, simpatía, coraje, humildad, resiliencia, voluntad o cualquier otra que ustedes quieran, pero no alcanzarán su nivel máximo si no son desarrolladas o si no fueron exigidas a sobresalir, se nace siendo líder y se hacen los líderes a través de las experiencias de vida.

Independientemente de si están de acuerdo o no con las circunstancias de los líderes, preguntémonos si Fidel Castro pudo ser el líder de Cuba si no hubiera ganado la revolución sufriendo y viviendo lo que vivió en la selva. Creen ustedes que Hitler pudo ser el líder de la Alemania Nazi si no hubiera padecido el desempleo y germinado el odio que incubó en el proceso. Hablando de ejemplos más positivos, creen que Ghandi hubiera comenzado una resistencia civil si no hubiese padecido la discriminación a pesar de ser un hindú educado en Inglaterra. Martin Luther King pudo se el líder moral de un movimiento civil en contra de la segregación racial si él no la hubiera padecido. Nelson Mandela hubiera podido transformar a Sudafrica y eliminar el aparthaid si no hubiese pasado los años que pasó en la cárcel.

Todos tienen en común una experiencia de vida, tuvieron una motivación personal intrínseca o extrínseca para modificar el estado de las cosas o de las situaciones que vivieron, sea positiva o negativamente, lograron influir en un enorme grupo de gente y sus seguidores convirtieron en un movimiento las ideas de estos líderes.

Nosotros como seres humanos comunes y corrientes también hemos tenido nuestras experiencias de vida y hemos transformado nuestro mundo de alguna manera, también somos ejemplo para miembros de nuestra familia, para la empresa en que trabajamos, en la escuela, en la colonia, en la iglesia, en cualquier ámbito en el que nos movamos podemos tener una expresión de liderazgo porque tenemos esas características en nuestro ADN humano, todos podemos liderar un grupo de personas en algún momento de nuestras vidas, todo es cuestión de decisión y de vivir las circunstancias.

Mientras tanto les dejo la frase para la reflexión...

"Gestión es hacer las cosas bien, liderazgo es hacer las cosas".
Peter Drucker, filósofo de management.