jueves, 19 de junio de 2014

El color de la afición

Hoy me llamó la atención una nota que informaba sobre la posibilidad de que FIFA sancionara de alguna manera a la selección nacional por el grito de sus aficionados cuando despeja el portero contrario, personalmente ese grito no me gusta pero lo entiendo como una de las manifestaciones que sirven de desfogue a quienes acuden a un partido de futbol.

Ya he platicado en el blog sobre esa suma de momentos felices que hace la felicidad, disfrutar de un partido de futbol en el estadio, gritar y convivir es un momento feliz para un aficionado, bueno, si su equipo gana, si pierde es otro boleto, cuando el equipo favorito pierde, se sufre.

Cuando vivía en Puebla iba regularmente al estadio, me ponía la camiseta de mi equipo y me trnasformaba en un verdadero aficionado, gritaba y disfrutaba el partido, desde que estoy en Monterrey ya no he ido al estadio, como es común que se vendan el 90% de las entradas al principio de la temporada en un abono por todos los partidos de local, prefiero ver por televisión los juegos en los que mi equipo los visita. Además el equipo lleva varios años dando malos partidos y sufriendo en los últios lugares, realmente no son muchos los momentos felices que me proporciona el "Puebla" últimamente.

Durante el mundial, vemos esa enorme cantidad de personas que hacen esfuerzos para comprar los pasajes, el hospedaje y los boletos de los partidos, además del tiempo que tienen que dedicarle al viaje y dejar de trabajar, especialmente los mexicanos, cuando peligraba la asistencia al mundial de México, los más preocupados eran las agencias de viajes, los publicistas y las empresas que diseñan sus campañas publicitarias en torno a la selección, las pérdidas hubiesen sido millonarias.
 
Ahora que está la fiebre mundialista y tenemos futbol de excelente calidad todos los días y resúmenes de los juegos en los canales de alcance nacional, mas otros en las televisión de paga, es impresionante ver como los aficionados de cada país le da color al juego, la rivalidad en la cancha se traslada a las tribunas y hay una competencia por ser el que grita más fuerte, por el que impulsa a su equipo todo el tiempo, canta y salta durante el partido y explota de emoción en cada gol.

En el último partido de México, los brasileños comenzaron a imitar el famoso grito al portero, Ochoa, quien tuvo una actuación destacada y brillante ese día, se llevo una buena dosis de insultos en cada despeje. Finalmente, aunque no hubo una victoria, la afición salió feliz, hay veces que el desempeño no concuerda con el resultado pero te deja satisfecho, esos momentos suman a la cuenta personal de la felicidad de la que hablamos en blogs anteriores. ver http://richosan.blogspot.mx/2014/05/la-felicidadja-ja-ja-ja.html

Disfrutemos ver el color de los partidos, observen los rostros de las personas que acuden a los estadios, en muchos de ellos verán personas felices. Si gritarle al portero les hace felices, ¿qué derecho tiene la FIFA de impedirlo?.

Como siempre les dejo la frase para la reflexión...

"El amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento."
Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.
 
 

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