viernes, 14 de noviembre de 2014

La ladrona de libros

No se si han visto esta película, pero es muy recomendable. El blog no tiene la intención de convertirse en una reseña cinematográfica, sino rescatar conceptos de mejora personal que están en todas partes, incluido el cine.

Es la historia de una niña huérfana en la Alemania Nazi de la segunda guerra mundial, que llega a su nuevo hogar adoptivo, sin saber leer, con la ayuda de su padrastro, va descubriendo lo que está en los libros, cómo las palabras son tan importantes, narra situaciones a las que se enfrentó dadas las circunstancias de la época. Si quieren ver el avance chequen https://www.youtube.com/watch?v=gKNuQ25NBAw

Es una bella película, me quiero detener en la importancia de la lectura, en la época en la que está ambientada, era una de las distracciones con que la gente pasaba el tiempo, siempre y cuando tuviera los recursos ya que, como se ve en la película sólo la gente rica podía tener acceso a ellos, me llamó la atención una escena curiosa donde la niña usa una palabra más elevada gracias a la lectura y le causa gracia a la madre adoptiva. El ampliar el vocabulario te permite expresar tus ideas de una mejor manera.

Hay otra escena donde un judío que ocultan en el sótano le pide que le describa el día, la niña dice "está nublado", le pide que lo describa con sus propias palabras, entonces comienza a hacer una descripción con metáforas y comparaciones hermosas, mientras con los ojos cerrados, el joven judío le dice "has puesto la imagen aquí" señalando su cabeza.

Las personas que leen tienen una habilidad mayor para describir las cosas que ven, encuentran las palabras necesarias para que se forme una imagen en la mente de quien lo escucha, suelen argumentar de una mejor manera la defensa de un punto de vista, establecen su posición al respecto de un tema con la certeza de poder explicar sus razones.

Por último, el joven judío le regala un libro en blanco con una palabra "escribe", le dice que el don de las palabras es un don de Dios que hace la diferencia de la persona del barro del que fue formado y de los animales, las palabras son vida. En cierta forma, eso la impulsa a escribir, le ayuda a descubrir sus motivaciones para hacerlo.

Leer y escribir son manifestaciones de las palabras, lo mismo que el habla, los dos primeros son actos individuales en escencia y el tercero requiere por lo menos un interlocutor, uno de los mensajes con los que me quedo es que no debes dejar pasar la oportunidad de disfrutar del don de Dios que te dan las palabras contenidas en los libros.

Te dejo una frase para que te quedes con ella este fin de semana largo.

"Los libros son amigos que nunca decepcionan."
Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, pensador y ensayista inglés.
 
 

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